® a s g a d a

La obscuridad y la música invadían la habitación, me llenaban de fantásticos pensamientos. Sólo un movimiento en falso lo cambiaría todo.
Dolor, gritos de dolor acallaban la continua música que había en el lugar. Ya no se escuchaba nada, el dolor ya no dejaba lugar al grito, no dejaba lugar al llanto.La obscuridad sólo era interrumpida por la intermitente luz del televisor.
El dolor aún seguía ahí, el pánico me invadía de forma absoluta.
Dolor, este era insoportable… No se iba, no dejaba respirar. Ahogaba el grito, liberaba lágrimas, lágrimas de pánico en medio de la obscuridad interrumpida por la luz proveniente del televisor que estaba en una esquina de la fría habitación, emitía extraños pero perceptibles sonidos, que me llevaban al máximo delirio.

La obscuridad y la música invadían la habitación, me llenaban de fantásticos pensamientos. Sólo un movimiento en falso lo cambiaría todo.