5.8.06

• the moon is out...


Camino sin rumbo alguno, mis piernas parecen tener voluntad propia, yo simplemente obedezco. Calles antiguas, edificios, hojas secas, automóviles, ruido, olores, silencio, humedad… Eso es todo, más un cigarrillo en mi mano que aguarda ansiosamente una aspirada, una intensa aspirada.
Hace frío, mi nariz se congela... De mi boca sale más humo del que debería, lo observo desaparecer en el aire helado de la noche. Me quedo mirando hacia arriba, cuando siento que algo fresco cae en mi frente: agua… Ha comenzado a chispear.
A mí alrededor todo se mueve más rápido, es como si alguien hubiera apretado acelerar en el control remoto. La gente pasa apresurada aferrándose a sus abrigos, largos y protectores, muchos de estos individuos sacan paraguas de la nada y se cubren del centenar de lágrimas que ya caen del cielo.
Yo no me preocupo, observo a todos acelerar… Disfruto de la lluvia en mi cara, de mis cabellos ya húmedos, del poco tabaco que me queda por consumir, de las grandes nubes de humo que salen de mi boca.
Camino sin rumbo alguno, a través de manchas veloces que nadie puede detener.